La Matriz Interactiva

 

 

 

¿Cómo funciona una Interacción?

 

 

Parece que la interacción es lo más importante tras el existir. Toda la materia, los seres, se buscan constantemente. ¿Con qué fin?
La continuidad de una expresión está en hacerlo ricamente. Si aumentan las posibilidades en la expresión de la existencia, uno es más «virtuoso», pues tiene más posibilidad de solventar la adversidad y continuar existiendo. Es lógico que la naturaleza favorezca este evento, por ello el mismo existir se manifiesta hacia la multiplicidad. El desarrollo de la substancia mental implica que la materia adopte unidades diferenciadas como expresión de individualidad que caracteriza esta substancia. Las diferencias generan riqueza de intercambios.
En este asunto podría surgir un dilema. Si la materia previamente estaba unida, aunque aparezca diferenciada, ¿cómo puede generar riqueza si se mezcla con ella misma?… A no ser que en la unidad diferenciada se añada algo. Evidentemente algo es diferente, y aunque parezca que hayamos dividido, ha habido una transmisión de información. Diferenciar es añadir identidad, y aunque esto ya existe por sí mismo, cuando una mente consciente le da una identidad definida a algo, le está transmitiendo la misma información de la identificación generada por ella. El observador que observa el caos con conciencia permite que deje de ser caos, para pasar a una realidad perfectamente conocida, diferenciada, definida, en uno mismo.
La expresión de una interacción se fundamenta en una química perfecta. La exactitud del contacto nos habla precisamente de más o menos contacto, y éste depende de una matriz, una estructura determinada. Esto se produce en todos los niveles de interacción, desde la expresión más física, como puede ser la mezcla de nutrientes en el acto de comer, hasta los intercambios de ideas. La diferencia es un nivel más completo de intercambio. Este «nivel» de interacción es una estructura determinada. Por ejemplo. Ante un objeto como puede ser una silla, con nuestra matriz básica diferenciativa vemos un objeto bastante familiar que nos permite adoptar un cambio en nuestra posición y que asociamos a un descanso. Con una matriz mental matemática, además de un objeto para sentarnos, vemos un 4. Y si entramos en lo abstracto, hasta seremos capaces de sentir el estatismo del cuadrado o cubo.
Cada elemento que podemos diferenciar es una información por sí misma, que contribuye a esa completitud. Que captemos más o menos dependerá de nuestro desarrollo, esa matriz, que empieza en nuestros tejidos más conocidos hasta las nuevas manifestaciones substanciales. Por ejemplo, el sistema digestivo es una matriz de interacción con los alimentos. Entra el alimento y empieza la lucha por integrarlo. Hay quien absorbe más o menos nutrientes. Independientemente de la cantidad, está la calidad, no del alimento solamente, sino de la absorción. En un trozo de materia hay energía para comer toda la humanidad durante toda la vida, y más! Evidentemente se podrían producir grandes reacciones en nuestro estómago pero nuestro nivel de interacción funciona de acuerdo con nuestra capacidad de contener dicha interacción. Una naranja por ejemplo, contiene la información de la esfera, con todo lo que conlleva.
Nuestras necesidades nos llevan a encontrar, por pura química aquellos elementos que forman nuestra particular matriz para comprender dicha necesidad. Se forma en la práctica del día a día en nuestro hacer, es un tejido, nada más. Un matemático, crea con la practica una manera de llegar a la información diferente que un filólogo, que un músico, que una bailarina, que in electrónico, etc. Todas las maneras de llegar a la información son igual de válidas, son específicas. Por ello lo interesante es aprender todas las existentes, y llegar a más, creando la propia. Las matrices de comprensión no solo se evidencian en las profesiones. Uno mismo desarrolla diferentes niveles en los propios sistemas. Comprender con la substancia mental es diferente que comprender con el corazón. Ambas son igualmente estructuras diferenciadas, y como información, también es transmisible.
Estas estructuras se forman a partir del contacto con los elementos del entorno, por ello es muy importante la información que nos rodea, a todos los niveles. Los valores, las modas, hasta las estructuras de los edificios contribuyen a formar nuestras estructuras, que una vez formada condiciona un comportamiento. Esto es conocido perfectamente por quienes aportan las bases de funcionamiento de una sociedad.
¿La información por ello puede ser dirigida e intencionada?… ¿O viene determinada completamente por la química de nuestra necesidad más elemental? Hay una línea muy fina en este asunto… Como veis, ser creadores no es algo sencillo. El caos (la parte que no conocemos de los eventos) es algo muy amplio que se invita a sí mismo a ser conocido.

Posted by Meritxell Castells 16/3/2013

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