Hace 9 años, estudiando el problema de la desaparición de las abejas, encontré que el Sol tiene un papel muy importante en nuestro equilibrio, no de la manera que se conoce desde la biología, hay algo mucho más potente detrás que fundamenta nuestra integridad espacial, aquella parte que hace que cuando pases por una puerta no te des contra el canto entre otras cosas. No es solo un cálculo inconsciente, es nuestra posición en relación con el resto de posiciones de todo lo que existe, y que hace que podamos encontrar lo que necesitamos para sobrevivir. El Sol es una coordenada de supervivencia, transmite información importantísima. Una pequeña alteración de esta información venida por interferencias, puede hacer que, literalmente, una especie se suicide, al no poder acceder al ecosistema que le hace sobrevivir. Descubrí que el problema que afecta a las abejas también nos afecta a los Humanos (a micro-escala), y me di cuenta de que esto acabaría trayendo desequilibrios mayores.
Esto puede parecer la peor de las catástrofes, y lo es, pero hasta para esto hay solución, y suele ser la misma que lo soluciona todo, porque en líneas de evollución general, cuando hay algo que resolver, es lo mismo para todos, porque son asuntos profundos de la especie, que se resuelven con grandes transformaciones.
El Sistema inmunitario solo puede fundamentarse en algo verdadero
Meritxell Castells