2221,337…

«2221,337 de la secuencia a la simultaneidad»  es un libro que transmite la información de una manera …diferente. Esto se refleja al inicio cuando dice que un libro debe transmitir en vivencia todo su contenido, sin necesitar de la razón para ello.

¿Qué significa esto? Que cuando lees sientes lo que estás leyendo. Es fácil en algo que comprendemos. ¿Pero en algo que no comprendemos? Lees, y el lenguaje es tan exacto que hay ocasiones que no entiendes nada… con la mente. En cambio estás en un estado que es lo que se describe. Si la lectura es sobre la conciencia, la mente, o cualquier concepto abstracto, vivenciarlo es bálsamo para nuestros sistemas. Se produce un encaje exquisito entre tu pequeña parte de orden y lo que lees, que es ello mismo. Algo reconoce esa parte en ti, y la activa.

Hay varios puntos interesantes en este libro. El primero aparece ya en el segundo capítulo, donde explico cómo solventar la «entropía cotidiana», la tendencia al desorden sobre todo manifestada en el acto que llamamos «perder el tiempo».

Otro punto interesante es el concepto de la conciencia. Explico qué es, dónde se forma y cómo se manifiesta. Es más sencillo y cercano de lo que parece, ya lo veréis.

En la última parte explico lo que es la mente, el tiempo y por supuesto la substancia libre, que son las maneras de pensar. También una visión más cercana de la fórmula de Einstein E=mc², ¡sorprendente!

Os preguntaréis cómo sé todo esto… Os diré una cosa. Llevamos la información de todo lo que existe. Como seres más complejos en la escala de reinos hemos llegado a un punto del desarrollo que somos capaces de darnos cuenta. Solo necesitamos desarrollar en nosotros la manera de acceder, de aprender ese lenguaje de la información; una gran sensibilidad física, pues cualquier información es sentida de una manera pura desde nuestra «masa» (próximamente os haré un artículo que hable exactamente de esto y por qué es así) y una gran honestidad, que genera la «justa mesura» de los intercambios.

Este libro lo acabé en junio del 2011, lo dejé reposar, para volver a los contenidos más tarde, repasarlos… Está exactamente igual, me parece tan perfecto como el primer día, teniendo en cuenta el avance como individuo que sigo realizando.

Os preguntaréis qué es 2221,337. Lo dejamos para más adelante…

Sigo investigando…esto es solo el principio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: