La positividad es un estado natural del ser, no es algo añadido. Nace de la integridad… ¿Y qué significa? En pocas palabras lo quiere decir es, «cuando todo está claro».
Entonces hay el ser íntegro y el estar positivo. ¿Qué diferencia hay?
Cuando la positividad es un estado natural, las cualidades expresadas son «naturales». La autenticidad se reconoce por una cualidad infalible… SABER PENSAR POR TI MISMO.
Cuando la positividad viene con manuales, se convierte en un dogma, y es pasado por el filtro de la dualidad moral bien-mal, que aunque ahora se disfrace con otras formas, es lo mismo. Positivo o negativo… ¿Pero quién decide?
Cuando avanzamos, lo primero que hacemos es salir de la dualidad, pues es entonces cuando podemos valorar las cosas sabiamente.
El estado positivo natural, de entrada es darle sentido a todo. Amar todo, pues todo es de entrada existencia y seguro que tiene un porqué en nuestra evolución. Sea una expresión de belleza o una guerra, ambas son existencia.
Aquí vamos a observar las diferencias en el mundo, pues la mayoría de las personas no saben pensar por sí mismos. Pueden saber muchas cosas, pero son copiadas, la mayoría de sabios que las han elaborado, otras son ideas copiadas de otros.
Con tanta copia, siempre vamos a estar en lo mismo…
¿Quién se atreve a introducir nuevos valores? Aquel que conoce de dónde venimos y dónde estamos, e incluso más… Un ser evolucionado tiene la facultad de adelantarse en el tiempo para antecederse al próximo paso.
Y es aquel que tiene la suficiente inteligencia, como para considerar, porque ve, cada minúscula partícula como algo necesario para todos.
En una palabra, Simbiosis. ¿Os queda claro? Observad con honestidad y poned conciencia, lo veréis.
El tema está en que quedan pocos pasos comunes, pues estamos entrando en una etapa donde nace como posibilidad la continuidad libre. Conservamos como común el orden de la materia (leyes), lo que todavía nos sustenta, y empezamos a abrirnos a la expresión de lo que sería materia libre.
Yo le llamo SUBSTANCIA LIBRE… ¿Os suena? 🙂 Si no habéis leído mis escritos, dificilmente os sonará, pues es algo que todavía nadie se ha atrevido a definir. Si estáis en este blog, estáis en ello.
¿Y qué es?
Os la voy a describir de dos maneras… La primera no vais a pillar nada, y si alguno pilla, le invito a una cena. Es fruto de mis momentos como escritora en los que escribo para mi. En este caso me deleito en mis cuentos abstractos, y este es un fragmento del segundo que estoy a punto de editar. La segunda definición es la que vais a entender con la razón, una manera parcial, pero es lo que hay de momento 😉
Ahí van:
1 – «Soy todo… Soy cambio y esencia. Soy pensamiento matricial y soy pensamiento sin matriz. Soy el mundo del respiro, la existencia ilimitada, la palabra…el sonido. Soy substancia porque nazco y soy tejido. La inmortalidad de lo eterno, la belleza del sentido. Soy libre, porque soy…
Soy el pensamiento exacto, el eterno encanto de la existencia sin forma y con esencia. Soy el alma de la completitud, y el silencioso principio de la matricialidad… Las estructuras puras, en la aventura de la trascendencia.
Soy el encanto del existir, la identidad de la potencia… La libertad del silencio en el sonido, el estado iluminado de la autoconciencia. Ahhhhhhh! Soy Substancia Libre»
2 – Substancia Libre son las manera de pensar, que es diferente a la mente en sí. Es tu propia manera de dar forma al pensamiento. Y es el lugar donde expresamos nuestra parte libre, porque es a lo único que uno mismo puede dar forma, identidad. El resto nos es dado.
Substancia libre es ese patrón que no existe en el mundo de los patrones. No ha sido creado por nadie, ni existe como posibilidad, por lo tanto no puede ser captado, ni en consecuencia manipulado o controlado, excepto por su creador que eres tú. La libertad puede observarse, en un ser libre, por supuesto, pero en uno mismo la ha de crear cada uno. Verlo en otros es un asunto del corazón, esa otra parte de nosotros que capta lo que razón no ve. Es la contemplación, y ver la libertad desde aquí es un acto puramente inspirador, nada más.
La substancia Libre no ha existido previamente como posibilidad. Es materia virgen que tú das forma, la modelas, pero no es nada existente ni conocido.
¿Cómo lo sabes? …Lo sabes, porque por primera vez sientes lo que es una «matriz de pensamiento».
Volvamos a los valores comunes, pues de aquí parte cualquier continuidad. La integridad empieza aquí, pues en el fondo es lo que somos. Como colectivo tenemos cosas comunes, pero individualmente tenemos nuestra propia química, desde donde a partir de aquí, continúa todo lo demás con la particular manera de manifestarnos que nos caracteriza… Es definido, individual y único. Pero no es nuestra. No dejan de ser combinaciones de la materia previsibles, que existen como posibilidad de «combinaciones», sí… Pero no es la Substancia Libre.
Los valores comunes son las leyes de la materia, que vamos conociendo más de ellas al acercarnos a su expresión más ínfima. Son las que dan explicación a los acontecimientos actuales, aquellas que pocos ven, y tienden a la exactitud. Con esto os quiero decir que si observáis la realidad con estos ojos entendéis la realidad habitual, son como las líneas generales de los movimientos externos, aquellas que describen situaciones que están por encima de lo que decidamos nosotros, incluso de lo que deciden los líderes. Todos somos iguales ante estas leyes.
Ahora estamos entrando en los valores cuánticos, jejeje! Toda una aventura, ja veréis!
¿Os queda claro? Dad tiempo… 😉
Meritxell Castells 2/7/2014